Expirado

No sabemos como mejorar los procesos de muchos negocios. No sabemos qué herramientas tenemos para mejorar, para ser más productivos o más competitivos. Y la realidad es que por mucho que insistan el comercio tradicional tiene muchos más problemas que la falta de digitalización. Porque digitalizarse no es solo abrir una página web para vender.

En el nicho está nuestra oportunidad

Pongamos el ejemplo de una tienda que vende un poco de todo. Sus productos suelen ser algo más costosos de lo que podríamos encontrar en un supermercado, a veces pueden tener más variedad o ser más especializados en algún nicho. Cuentan con la ventaja de que están más cercanos a sus clientes, la compra es más cómoda, no hay que esperar colas, etc.

Si quieres vender en Internet lo mismo que en tu tienda de barrio lo más probable es que fracases porque el tipo de cliente no es igual.

Esta ventaja desaparece en la compra a través de Internet. Los productos llegan a casa y es más cómodo para muchos que bajar a buscar dónde podemos encontrar lo mismo en nuestro barrio. Cuentan con la inmediatez, bajas a la tienda, lo compras y te lo llevas. Porque si lo tiene que llegar a casa la logística se convierte en un lastre porque los costes de envío son más elevados que una gran multinacional con plataformas logísticas mucho más desarrolladas.

Pero también hay oportunidades. Esta tienda podría no tener en su catálogo 20 referencias de un producto, por ejemplo, para sus clientes de barrio. Seguro que no hay tanta demanda de este producto. Pero ¿y si ya vendemos en toda la ciudad? ¿Y si lo hacemos en la provincia? Es aquí donde la especialización nos puede dar una oportunidad, vender aquello que otros no tienen, donde los grandes van a la venta por volumen, a muchas referencias, pero poco especializadas.

Digitalizarse para ser más eficientes y competitivos

Y luego digitalizar y hacer que los procesos sean eficientes. Que solo se coja un pedido si hay stock en el almacén, que automáticamente se comunique al cliente que estamos preparando el pedido, que se informe al cliente que ya está preparado, pero también a la empresa logística para que venga a buscarlo.

Es importante que todo el proceso de facturación se integre con el mismo sistema de gestión que ya tenemos en la tienda. Que lo podamos utilizar tanto online como desde la propia tienda. No tener que trabajar dos veces y reducir errores. Eso es en lo que nos ayuda la digitalización. Y a ganar visibilidad, posicionarnos bien en nuestro producto de referencia.

Porque el éxito de la venta por Internet solo se consigue con mucho trabajo, constante, de hormiguita. No sirven atajos, en nada nos va a ayudar comprar seguidores en las redes sociales que luego no son nuestros clientes. No queremos seguidores por una cuestión de vanidad, queremos clientes satisfechos que han convertido nuestra tienda online en su referencia. Que la recomiendan a otros y nos ayudan a construir una comunidad online sólida.

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Cómo se han adaptado los negocios a la pandemia

Los negocios que estaban acostumbrados a atender a sus clientes de manera presencial, tuvieron que adaptarse rápidamente a construir esa relación de manera digital. De hecho, este cambio fue registrado por la Asociación Mexicana de Ventas Online (AMVO), pues a mediados del año publicó un estudio donde detectó que 6 de cada 10 pymes vende por Internet. De acuerdo, al mismo estudio realizado por la AMVO, esto representa un incremento del 94.6%, en comparación con el año pasado.

Aunque estas son buenas noticias, aún queda un 35.8% que no venden por Internet porque consideran que los costos de envío a domicilio son excesivos. Incluso hay quien asegura que el precio de los servicios de logística supera el costo del producto.

Otras razones por las que los negocios encuestados, en el estudio de la AMVO, es que los marketplaces cobran comisiones muy altas que merman la utilidad o que desconocen cómo utilizar las plataformas de comercio electrónico y pagos por internet.

Vender en redes sociales

Afortunadamente, para todos estos negocios que se les complica el manejo de plataformas de ecommerce, existe una alternativa: vender por redes sociales, pues son una gran herramienta para compartir información sobre los productos e información de la empresa. Esto quiere decir que los emprendedores pueden adaptar el perfil de Instagram o la página de Facebook, para convertirlo en una mini tienda en línea. Aquí te damos algunos consejos de cómo hacerlo:

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1. Haz una estrategia de contenido

Usar las redes sociales de tu negocio necesita que le dediques el suficiente tiempo para planear qué vas a publicar, pues si solo publicas contenido para vender, como ofertas y promociones te resultará más complicado aumentar el número de seguidores, de “me gusta” o comentarios. La clave es crear contenido que unas veces inspire, otras eduque, entretenga o promueva una conversación. Para que todo quede más claro vamos a poner un ejemplo:

Digamos que vendes ropa y accesorios así que en la cuenta de Instagram de tu negocio puedes publicar de la siguiente manera: el lunes compartes consejos de cómo crear un outfit completo con tus productos, el martes compartes fotos del proceso detrás de tu marca (puede ser los paquetes que estás preparando para enviar o cuando recibes nueva mercancía para vender), otro compartes las fotos que te mandan tus clientes con sus compras.

Lo que queremos decirte es que hay mil cosas que se pueden hacer para mostrar tus productos, el chiste es que seas creativo para atraer la atención de las personas.

2. Diseña catálogos digitales

Atraer a posibles clientes a tu perfil de Instagram o página de Facebook es sólo una parte del trabajo, pues ahora también deberás asegurarte de que los usuarios pueden ver toda la gama de productos que ofreces.

Puedes diseñar un PDF usando herramientas gratuitas de diseño como Canva o Easil y compartir el documento por chat privado. Otra opción es que crees historias destacadas con tus productos. Ojo, si tienes muchos productos intenta hacer categorías de productos. Por ejemplo, si vendes ropa entonces crea historias destacadas para vestidos, otra sección de faldas, otra de blusas etc. El chiste es que tu cliente pueda encontrar más fácilmente lo que está buscando.

Otra cosa importante a considerar es que es muy importante que revises que la información de tus productos sea clara y muy descriptiva. Por ejemplo, intenta incluir detalles como materiales con los que está hecho, beneficios, ingredientes, medidas o lo que mejor ayude a que las personas tengan más información para realizar su compra.

Tampoco olvides poner las instrucciones de cómo hacer su pedido, qué métodos de pago ofreces, cómo es el envío de productos y si hay devoluciones.

3. Usa tecnología de pagos

Para hacer el cobro en Instagram, WhatsApp, Facebook o Correo Electrónico, ya puedes utilizar tecnología de pagos en línea, sin necesidad de tener un sitio de ecommerce. Lo que pasa es que ya existen opciones para generar enlaces de pago a través de una aplicación.

Por ejemplo, Clip ofrece esta solución y para usarla en tu negocio sólo es necesario descargar la aplicación, crear una cuenta y listo, podrás crear links de pago; los cuales podrás compartir con tus clientes.

Cuando los compradores abren el link los lleva a una página con un formulario para hacer su pago con tarjeta, como pasaría si tu negocio tuviera una tienda en línea. Esta tecnología, en comparación con las transferencias bancarias, hace que el pago sea más ágil; pues tus clientes no deberán salir a realizar el depósito o de abrir su banca en línea, registrar tu cuenta y hacer la transferencia.

4. Revisa muy bien qué opciones tienes para entregar

Si quieres ahorrarte el costo del servicio de un tercero y decides hacer las entregas tú mismo, te recomendamos que hagas pruebas. Esto te servirá para delimitar en qué zonas puedes distribuir, definir rutas, etc. Por ejemplo, puedes establecer unos días para hacer entregas en una parte de la ciudad y otro día en la otra.

También puedes implementar otros métodos como el BOPIS y viene del concepto en inglés Buy Online Pickup In-Store, que traducido al español quiere decir Compra en Línea y Recoge en Tienda. De esa forma tus clientes también tienen la opción de elegir si quieren pagar por el envío o no. Solo toma en cuenta que es necesario tener un proceso establecido para cuidar que la experiencia de tus compradores sea simple, segura (con las medidas de distanciamiento social) y ágil. Si quieres usar los servicios de una paquetería prueba diferentes promociones para incentivar un ticket de compra mayor, para que de esa forma el envío sea más rentable para tu negocio.

En conclusión, con ayuda de la tecnología y la planeación suficiente puedes empezar a incursionar en las ventas por internet sin tener que recurrir a plataformas de marketplace.

 

 Fuentes: